La historia de la construcción prefabricada surge como una necesidad para dar solución a una falta de mano de obra, suministros y flujos migratorios, entre otras cuestiones.
A lo largo de la historia se han construido casas en un lugar y vuelto a montar en otro. Posiblemente, la primera casa prefabricada de la que se tiene noticia fue la “Manning Portable Cottage”, concebida a principios del siglo XIX. La casa fue nombrada en honor a su creador, un carpintero londinense Henry Manning, que fabricó la primera “cottage portable” que se exportaría a Australia. La casa se construía por componentes, luego era enviada y montada por emigrantes británicos. Aquellas casas, vieron su boom con la fiebre del oro de Estados Unidos de 1848, para alojar de manera rápida a los buscadores de oro de California, allí se importaron casas prefabricadas de Gran Bretaña, pero también de Suecia y China para alojar a todos los inmigrantes. Se conocían como casas kit, casas precortadas, casas prefabricadas, casas de venta por correo o casas de catálogo, siguieron siendo populares durante la primera mitad del siglo XX. Los fabricantes de casas prefabricadas vendían casas con muchos planos y estilos diferentes, desde sencillos bungalows hasta imponentes casas coloniales.
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Como curiosidad, cabe destacar que el Crystal Palace, construido para la Gran Exposición de 1851 en Hyde Park, en Londres, formado por columnas y vigas prefabricadas de hierro fundido y forjado, con armazón de madera y marcos de cristal que se montaban in situ. En 1854, tras la exposición fue trasladado a un distrito antiguo en el sur de la ciudad, hasta su destrucción en un incendio. Por lo que fue un edificio desmontable.
Durante la llegada de la Primera Guerra Mundial, diferentes empresas relacionadas con los suministros necesarios para el combate, tuvieron que aumentar trabajadores de manera rápida, sin poder dar alojamiento a los mismo. Por ello, los bungalows prefabricados fueron la opción adoptada por muchos como solución. Eran alojamientos muy básicos, pero algunos duraron hasta la década de 1950.
Tras la guerra, Gran Bretaña tuvo que cumplir la promesa de “hogares para héroes”, pero la falta de ladrillo, albañiles y el excedente de acero forzó la innovación en la construcción realizando prefabricaciones parciales. Se desarrollaron dos tipos de estructuras con acero y madero cuyos resultados no fueron los esperados, por lo que el interés por el desarrollo de la prefabricación en Gran Bretaña decayó a finales de los años veinte.
En los años 30, la Tennessee Valley Authority desarrolló la casa “transportable”, prefabricada en secciones y transportada por carretera al lugar de construcción, donde se ensamblaban las secciones. Salían de la fábrica con todos los equipos eléctricos, de calefacción y fontanería instalados, y llegaban al emplazamiento completamente terminadas, incluso hasta las bombillas y las mamparas. Las casas se terminaban en la obra en tan sólo unas horas.
A mediados y finales del siglo XX, toda la industria de la prefabricación empezó a experimentar cambios significativos. Los veteranos regresaban de la Segunda Guerra Mundial y el mercado inmobiliario crecía a un ritmo increíble. Esto incentivó a los constructores a empezar a buscar opciones para agilizar su proceso con el fin de satisfacer la demanda a un ritmo más rápido.
Prefabricar fuera de las instalaciones todos los componentes necesarios de un plan prediseñado y diseñado significaba un montaje más rápido para el constructor cuando llegaban los materiales. En ese momento, la eficiencia estaba por encima de todo. La búsqueda de la máxima eficiencia fue lo que llevó a la industria de la prefabricación a innovar aún más. Los proveedores empezaron a buscar formas de agilizar aún más el proceso, prefabricando casas enteras en lugar de sólo un paquete básico. De este modo, se eliminaba prácticamente todo el trabajo inicial para el constructor, y la casa quedaba lista y terminada en cuestión de días.
Este modelo de casa prefabricada es lo que hoy consideramos modular o manufacturada. En el caso de las casas prefabricadas modulares, los módulos individuales o las secciones de la estructura se fabrican fuera de las instalaciones para que, una vez enviados, puedan montarse y estar listos para entrar a vivir en cuestión de días. Algunas de estas casas han sobrevivido hasta la actualidad.
A partir de la década de los 70, las casas prefabricadas modulares comenzaron a extenderse por otros países. Hoy en día, existen muchos arquitectos que han apostado por este modelo de construcción, desarrollando todo tipo de edificaciones. Desde el Grupo Eurocasa hemos acompañado en diferentes proyectos bajo los máximos estándares de calidad, buscando un edificio prefabricado duradero. Siempre buscando la innovación y mejorar nuestro producto para un mejor servicio a nuestros clientes, ofrecemos una gran variedad de casas prefabricadas con diferentes estilos, materiales y precios.