No es lo mismo ubicar una casa prefabricada en terreno urbano a ubicarla en uno rústico, las características y los requisitos para ello son distintos.
Las casas prefabricadas están inmersas en mecanismos de fabricación que admiten ser construcciones de amplias ventajas para los usuarios, al estar elaboradas mediante módulos son capaces de ser transportadas desde su lugar de fabricación hasta su destino final. Además, estas construcciones permiten ser fácilmente ampliables, así como un control de fabricación que las hacen seguras y duraderas, ya que cuentan con las máximas garantías de calidad.
Primero se debe entender las diferencias que existen entre las diferentes catalogaciones del suelo: urbano, urbanizable y rústico.
En España podemos ver en la sede del Catastro si los terrenos son urbanizables o no urbanizables (aunque no es 100% fiable), antes de empezar una edificación hay que informarse y ver si cumple con la ley la edificación que queremos. Variables como: la legislación de cada Comunidad autónoma y autosuficiencia son primordiales.
Lo primero que se debe hacer si se baraja la posibilidad de construir una casa prefabricada en suelo rústico es consultar la legislación local, municipal, autonómica o estatal en cada caso. Además, se recomienda consultar con un arquitecto de la zona, ya que es posible que conozca situaciones similares y la manera de proceder. Ya que dentro de la legislación específica de cada municipio es dónde se pueden hallar espacios legales de actuación.
Algunas comunidades autónomas contemplan la construcción de viviendas en suelo rústico si es imprescindible para mantener la actividad que allí se desempeña. Sin embargo, como se ha mencionado las especificaciones para construir en suelo rústico varían según cada zona. Por otro lado, en cuanto a la superficie máxima construida, el estilo, la distancia a otras fincas o la altura que puede alcanzar la construcción, también depende de la legislación de la administración pertinente.
Existen casos como el de Galicia dónde se aprobó una ley que permite la construcción en terreno rústico siempre que sean destinados para usos agrícolas, ganaderos o turísticos – como campings, hoteles rurales, entre otros-. También se puede destacar el caso de Castilla-La Mancha dónde es posible la edificación si la finca tiene al menos una hectárea de superficie y la casa no supera los 200m2.
Entonces en función de cada caso y municipio, sí que se podría construir una casa, ya sea prefabricada o tradicional.
Desde el Grupo Eurocasa, os animamos a descubrir todos nuestros modelos de construcciones prefabricadas para que podáis visualizar la casa que buscáis para vuestro terreno.